Disfrutando del Camino...: 2012-05-20

Si, inolvidables de verdad. No sé por donde empezar, la verdad. Casi mejor por el principio, no?
Pues con los augurios de mal tiempo que lanzaron las previsiones meteorológicas y tras un par de dias de nervios, sobre todo provocados por las dudas de todo tipo que me asaltaron, el viernes y tras un último cambio de planes de viaje, salí con mi coche y la bici a eso de las 13.30h para Cabezón de la Sal. Hasta pasado Burgos, buen tiempo, pero ay amigo! a partir de ahi y según me acercaba a Cantabria, la cosa se puso muy mal. Bajón de temperatura de mas de 20º con respecto a Madrid, lluvia persistente y niebla...

A las 17.45h estaba ya en Cabezón para recoger mi dorsal (889). Allí me encontré con mi amigo Paco, que tambien acababa de llegar tras dejar su bici en la Posada Araceli de Santillana del Mar, en la que nos alojamos los dos. El ambiente en el pueblo era tremendo. Coches con sus bicis a cuestas invadian las calles, grupos de amigos y familias en busca o de vuelta de recoger los dorsales...todo el mundo emanaba la alegría generada por haber conseguido llegar allí tras tantos meses de espera.
Estuvimos un rato esperando a Jose y a Susana que creiamos estaban al llegar, pero como decidieron ir primero a dejar las bicis a su hotel y dado que yo aun tenia que coger mi habitación en Santillana y se hacia tarde, nos fuimos para allá, para cenar y asi poder estar en la cama pronto con todo preparado para la madrugada siguiente. Asi lo hicimos, dimos cuenta de un buen menú a base de pasta y proteinas y a eso de las 22.30h nos despedimos hasta las 05.30h de la mañana para cargar las bicis y salir hacia nuestra meta pronto para poder aparcar cerca y colocarnos lo mas adelantados posible...
La noche no fué fácil, por los nervios y por la lluvia, que tan fuerte caía que me despertó a eso de las 3...solo de imaginarme como iba a estar el terreno al dia siguiente me daba pánico.

Paco y yo en la salida

Resumiendo, a las 7 estábamos en la calle de salida, colocados con las bicis y sin lluvia !
Al rato llegó Jose con Sergio que se colocaron junto con nosotros sin pegas. De los demás, Fran y Jose S., no supimos nada...parece ser que salieron de mas atrás.

Esperando la hora de salir

Saliendo...

Nada mas salir, la lluvia que se había estado sujetando, hizo acto de presencia y ya no nos abandonaría, arreciando a veces con mucha intensidad, hasta que acabamos la prueba.

En cuanto al grupo, se desparramó nada mas salir del pueblo de Cabezón, como por otra parte era previsible.

Nada mas abandonar el asfalto, nos enfrentamos al protagonista junto con la lluvia, de la jornada: el barro. Subida a la Ermita de San Esteban, Rioturbio, Ermita de San Antonio y primer avituallamiento en Caviedes. Allí paro lo justo para coger un par de plátanos y aligerar peso...

La lluvia no para para nada, pero ya da igual. Lo peor son las roderas que forma el agua en algunas zonas. En una bajada, se me caen las gafas, que causan baja por ser atropelladas por unos cuantos bikers...Ahora el barro me ciega por momentos. Pero toca subir a La Cocina y empujar la bici. Pendiente enorme, con muchas piedras y mucho mucho barro...impresionante.

Subida a las lastras de La Cocina

Tras un poco de llaneo, volvemos a subir pero ahora a las Cuevas del Soplao, por supuesto con la lluvia y el barro fundiendose con nosotros. Arriba está el siguiente avituallamiento. Me lo paso de largo pues no necesito nada y hay muchisima peña. La bajada es tremenda. Nunca antes había sentido el olor de los frenos...de las bicis !!! igual que si fueran los frenos de camiones tras bajar un puerto.

Jose en pleno descenso

Celis, Puentenansa, Carmona y subida fuerte a Monte Aa.

Subiendo a Monte Aa...bikers en la niebla.

Bajamos Monte Aa, llego a Ruente y en poco mas, al avituallamiento de Campa Ucieda. Ya estoy calado de pies hacia arriba. El barrizal es para verlo. Aqui si que la moral me baja a los pies y ganas me dan de tirar la toalla...son las 12h47', llevo 4 horas y media de ruta, 65 kms y se supone que me quedan otros 100 kms con otros cuatro puertos fuertes. Si en esos momentos alguno del grupo me propone dejarlo, creo que lo hubiera hecho. Pero nadie llegó, asique me animo a comer un par de montados de jamón cobijándome como puedo bajo un toldo, algún pastelito y decido seguir p'alante a subir El Moral.

"Barrizalluamiento" de Campa Ucieda...

Decir que para entonces, parece ser que a algunos se les informaba que daba igual subir El Moral puesto que la subida a Fuentes se habia cortado por varios casos de hipotermias. Yo, ignorante de ello como tantos otros, sigo para arriba y con ganas, pues el esfuerzo subiendo me permite entrar en calor.

Subiendo El Moral

La subida es larga y tendida. Paro al inicio para quitarme el chubasquero pues la lluvia nos da una pequeña tregua. Como hasta entonces he sido conservador en el esfuerzo, la subo sin mayores problemas, parando de nuevo para volver a ponerme el chubasqueroya que vuelve a jarrear. Corono a la vez que el primero, que ya viene de vuelta...Arriba tenemos un avituallamiento líquido donde me bebo dos vasos de isotónico y me rellenan el bidón. Sigo sin saber nada de cortes en la ruta por lo que comienzo el descenso del Moral. Aquí si que siento por primera vez el frío con mayúsculas. Empiezo con tiritona y las manos apenas me permiten frenar con seguridad ni cambiar a plato grande (el pulgar izquierdo no me responde). Pero da igual, hay que bajar y yo, bajo.

Bajada de El Moral.

Mi objetivo siguiente es llegar al avituallamiento del cruce de Bárcena Mayor para parar a intentar entrar en calor y comer algo sólido. Allí llego HELADO. He visto muchos bikers subiendo el Moral durante mi bajada. Me extraña que tanta gente vaya tan adelantada ya...y sin pinta de ser PROs (luego sabría que eran los que volvian a Cabezón por El Moral). Como no entro en calor, me como un par de dulces y empiezo a pedalear por donde me indican, con la esperanza de que llegue la subida a Bárcena Mayor y Fuentes para entrar en calor!, pero nada de eso ocurre. A rebufo de una grupeta que pedalea a buen ritmo, me doy cuenta que vamos en dirección a Cabezón...(?). Empiezo a pensar que igual nos hemos pasado el cruce, pero ¿dónde?. La distancia a Cabezón cada vez es menor y la certeza de que me debi pasar alguna indicación en el último avituallamiento me invade y con ella una gran tristeza y desazón. Ganas me dan de dar la vuelta pero ya estoy demasiado lejos. A la entrada de Cabezón me paro mas de cinco minutos y me propongo llamar a Susana, la mujer de Jose, que probablemente esté ya esperando en meta y si con suerte tiene el coche a mano, me podria acercar de vuelta al avituallamineto de Bárcena para seguir hacia Fuentes...Cómo estaría de helado que ni puedo coger el móvil del bolsillo del maillot ! Asi las cosas, un golpe de lucidez me dice que desista y que entre en meta. Asi lohago, como si de un guerrero derrotado se tratara. La cruzo sin la alegría tantas veces antes imaginada...El crono marca 8 horas y poco. Siguiendo a otros, entro en el parque donde nos dieron al dia previo el dorsal pues están dando un plato de pasta fria y cerveza...vamos lo ideal para gente que llega aterida de frío. Como puedo, como y bebo algo y ahora si, consigo llamar a Susana para saber donde está y que me de las llaves del coche para cambiarme algo de ropa. Gracias a Dios, está cerca de allí y viene a mi encuentro. Como me vería que me propone entrar en la tienda de la Cruz Roja para que me abriguen...no lo hago y en ese momento me comenta que Sergio está al llegar tambien, pues han suspendido la parte final del recorrido por los muchos casos de hipotermia que estaba habiendo. Y en ese momento me cambia el ánimo! No me habia equivocado, ni pasado ningún cruce ! Simplemente, la organización no fué capaz de informar a TODOS de lo que pasaba y asi las cosas, algunos pudieron finalizar (los primeros), otros se les dió la opción de volver a Cabezón subiendo de nuevo El Moral o por carretera y otros, como yo, simplemente no nos dijeron nada y volvimos a pelo...
Al final, sabor agridulce por la mala suerte de la climatología que nos impidió finalizar la prueba y lo mas importante, al menos para mi, disfrutar al máximo de la bici.
Gracias a Dios, todos llegamos sin problemas mayores ni caidas de importancia y muchos con el veneno en el cuerpo que nos incitará, probablemente, a intentarlo en otra ocasión.