El caso es que para este 2012 no tenía muy claro mi mayor objetivo, dudando entre preparar mi tercer Camino a Santiago, esta vez el Camino del Norte, o seguir participando en las DuCross series como el año pasado, o qué. Y así, rondando en esos pensamientos, recordé esa prueba mítica del Soplao y las imágenes de un video vistas tiempo atrás y me dije, Antonio, ahí tienes que estar tú !. La decisión estaba tomada. Poco después se me ocurrió comentárselo a algún compañero amigo de las dos ruedas, por si se animaba aunque sin espectativa alguna, la verdad, pero mira tú que para mi sorpresa, no uno, sino ya al menos cuatro compis son los que se han "tirado al monte"...
Asi las cosas, desde enero, empecé a trazar someramente el plan de entrenos, o mejor dicho, a calcular el mínimo de kms que meterse en las piernas, para poder afrontar la prueba con ciertas garantias de terminarla, objetivo este que, como la gran mayoría de los que se inscriben por primera vez, es el que me he marcado.
